viernes, diciembre 23, 2005

No será un adiós sino un hasta pronto

En la historia de nuestras existencias suceden múltiples eventos que determinan quienes y cómo somos, determinan nuestro pensamiento y nuestras ideologias. Parte importante del proceso de crecimiento son las personas que caminan junto a nosotros en túneles paralelos, personas que en mayor o menor medida contribuyen a la formación del ser integral en que debemos convertirnos.

Hay personas que son muy significativas, que marcan nuestro pensamiento, nuestra vocación, tendencia política etc., y hay otras personas cuyo paso por nuestro camino no tiene ninguna trascendencia. Las personas que tienen importancia, desearíamos que estuviesen siempre con nosotros, sin embargo hay ocasiones en que deben partir y aunque no queramos debemos dejarlas ir porque es lo mejor para su futuro, porque su alejamiento lo hará feliz, porque su alejamiento no es un adiós definitiv, sino un hasta pronto con promesa de regreso...pero eso no evita que suframos con su partida, puede parecer egoísta, pero no es mas que la naturaleza humana, sufrir cuando un ser querido parte a la vida eterna o a otro lugar de la vida terrenal.

Todo en la vida es aprendizaje, y todo es enseñanza, pero la lección más dura de aprender esd a decir "chau, exito en lo que emprendas"

1 comentario:

Clau dijo...

Muy cierto... pero quizás el problema está en aquella confusión que consiste en creer por un minuto que los túneles no son paralelos sino que están intersectados en cierto punto y que desde allí son uno sólo... como Juan Pablito Castell bien lo decía.... ahi el chau es un maldito, pero bueno...
Saludos desde otro túnel paralelo, no conocido, ni presentados.